Observaciones
Actividades propias del Ayuntamiento de Bilbao
Descripción resumida
El Ayuntamiento de Bilbao se adhirió un año más a la campaña internacional ?Ciudades por la vida - Ciudades contra la pena de muerte?, que persigue, desde 2002, la abolición universal de la pena capital. En esta ocasión, entre las 18:00 y las 21:30 horas, el Consistorio bilbaíno iluminó de amarillo la fachada del Teatro Arriaga, lo mismo que miles de edificios representativos de más de 2.000 ciudades en todo el mundo. Una pantalla gigante colocada junto al Teatro Arriaga proyectará distintos vídeos y mensajes a favor de los derechos humanos y en contra de la pena de muerte en euskera, castellano, inglés y francés.
?Ciudades por la vida - Ciudades contra la pena de muerte? es una iniciativa global de la Comunidad de Sant?Egidio, con el apoyo de la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, a la que pertenece Amnistía Internacional y más de 60 organizaciones, colegios de abogadas y abogados, sindicatos y autoridades regionales y locales de todo el mundo. La elección del día 30 de noviembre coincide con el aniversario de la primera abolición de la pena de muerte aprobada en el mundo, que tuvo lugar en 1786, en el antiguo Gran Ducado de Toscana. En 1977 sólo 16 países habían abolido totalmente la pena de muerte en su legislación y en la práctica. En la actualidad el mundo camina hacia la abolición: la mayoría de los países, 106, han abolido ya por completo este castigo.
Según el informe anual de Amnistía Internacional en torno a la pena capital en el mundo, en el año 2021 al menos 579 ejecuciones se llevaron a cabo en 18 países, lo que supone un incremento del 20% respecto a 2020. Como es habitual, esta cifra no incluye las miles de ejecuciones que se sospecha se cumplen cada año en China, además de otros países como Corea del Norte y Vietnam, que no hacen pública esta siniestra estadística. En términos generales, al cierre del año 2021 había en el mundo 28.670 personas condenadas a muerte.
Este año la concentración de Bilbao tuvo un especial recuerdo para Mohamed Benhalima, exmilitar argelino que formó parte del grupo de Amnistía Internacional de la capital vizcaína. Benhalima, de 33 años, se sumó como activista de A.I. mientras residía como refugiado en Portugalete, después de haber huido de su país tras denunciar la corrupción en el ejército, en septiembre de 2019. Tras obtener un estatus provisional de protección internacional por parte del Gobierno español, fue detenido en un control de carretera en marzo de este año, y trasladado al Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia, desde donde fue deportado, y puesto bajo custodia del Servicio Secreto argelino. En mayo fue condenado a muerte. Sus abogados han denunciado a España ante el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, y el propio afectado ha denunciado haberla sufrido y haber sido sometido a aislamiento durante varios meses.