Proyectos de cooperación

Llamamiento de emergencia para la crisis humanitaria generada por la escalada de violencia en Palestina

< Cerrar ventana

Entidad Local

Sant Boi de Llobregat

Año

2023

Área geográfica

Oriente Medio

País

Palestinos, Territorios

Sector CRS

72011 - Servicios básicos de salud en emergencias

Area sectorial

720 - Ayudas de emergencia

ODS/ODM

ODS1 - Poner fin a la pobreza en todas sus formas

Meta ODS/ODM

Meta 1.5: Para el año 2030, fortalecer la resilencia de los pobres y los que se encuentren en situaciones de vulnerabilidad y reducir su exposición y vulnerabilidad a eventos externos relacionados con el clima y a otros choques económicos, sociales y ambientales y desastres

Tipo de cooperación

Indirecta

Instrumento

Proyecto

Canalización

(Bilateral) Otras entidades sin ánimo de lucro del país donante

Entidad canalizadora

FCCD - Fons Català de Cooperació al Desenvolupament

Contraparte local

Diversas

Fecha inicio

1 de noviembre de 2023

Fecha fin

31 de diciembre de 2024

Total comprometido por la Entidad Local

5.796,27 €

Previsión de desembolso en los próximos años por la Entidad Local

5.796,27 €

Marcadores

Género Medio ambiente Gobernabilidad Cult. & Indígenas Comercio Migración y desarrollo Salud sexual y reproductiva y salud infantil
Significativo No Orientado Significativo Significativo No Orientado Otros Fines Significativo

Marcadores de Río

Biodiversidad Cambio climático - Mitigación Cambio climático - Adaptación Desertificación
No Orientado No Orientado No Orientado No Orientado

Observaciones

Proyecto en el marco del convenio de colaboración con el FCCD para el 2023. La aprobación del convenio se produjo a finales de 2023 y por ello el desembolso se tuvo que realizar en 2024, con cargo al presupuesto de 2023.

Descripción resumida

Desde la declaración de guerra de Israel contra la Franja de Gaza del pasado 7 de octubre de 2023, en respuesta a la ofensiva de Hamás contra Israel del mismo día, más de 10.000 personas palestinas han sido asesinadas, el 68% de las cuales son niños, mujeres y personas mayores (Ministerio de Salud Palestino y OCHA); y casi 1.400 personas israelíes y extranjeras fueron asesinadas en Israel, la gran mayoría el mismo día 7 de octubre (OCHA). Los ataques también han afectado a personas que estaban trabajando en la Franja: desde el inicio de la ofensiva han muerto 195 profesionales sanitarios, 99 trabajadores de UNRWA (Agencia de la ONU para los refugiados palestinos) y 47 periodistas. La escalada de la crisis y la situación crítica en Cisjordania es también muy preocupante. La Franja de Gaza está viviendo una gran catástrofe humanitaria que no hace más que agravarse. Los ataques por parte de Israel han afectado a los servicios básicos, que no pueden satisfacer las necesidades básicas de la población civil de la zona. Según OCHA, en el Norte de Gaza solo está operativo uno de los hospitales de la ciudad de Gaza (14 de noviembre). Según la OMS, a partir del 14 de noviembre, más de la mitad de los hospitales de Gaza (22 de 36) no funcionan por carencia de combustible, material sanitario esencial, daños, ataques e inseguridad. Las existencias alimentarias están bajo mínimos, según el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas quedan unos pocos días para agotar las existencias de harina de trigo. La escasez de agua potable también es muy preocupante: todos los pozos municipales de agua están cerrados debido a la carencia de combustible, el suministro de agua desde Israel está cerrado desde el 8 de octubre y el agua que llega desde Rafah ha disminuido un 50%. Por último, Gaza vive bajo un apagón general de electricidad desde el 11 de octubre, después de que Israel interrumpiera el suministro de energía y combustible y prohibiera la entrada de combustible por cualquier otra vía. Por lo que respecta a la entrada de ayuda humanitaria en la zona, la situación también es altamente alarmante. El paso fronterizo de Rafah con Egipto se encuentra parcialmente abierto, limitando mucho la entrada de camiones con suministro humanitario que no llega a satisfacer las necesidades más primarias y urgentes de la población civil en estado más crítico ni los grupos más vulnerables. La falta de corredores humanitarios seguros imposibilita que la ayuda pueda llegar a la población afectada de forma efectiva.