Descripción resumida
El objetivo de este proyecto es contribuir a la reducción de la pobreza en la provincia de Imbabura a través de un modelo de desarrollo inclusivo basado en una agricultura urbana y periurbana que apoye al consumo local de productos agroecológicos de proximidad y la mejora de la cadena de valor. La intervención involucra a familias, principalmente monoparentales con mujeres jefas de hogar, adultos mayores y grupos comunitarios con mayor vulnerabilidad ante los impactos de la crisis socioeconómica en Ecuador.
Dicha intervención será implementada por CRE y CREcu, basada en experiencias positivas previas en acciones de fortalecimiento de los medios de vida, y en particular en agricultura urbana, contando además con el apoyo técnico del Centro de Recursos de Medios de Vida de la FICR, que es albergada por CRE.
A través de la instalación de huertos urbanos ecológicos, se garantizará la mejora de la producción y la productividad con el aumento y la diversificación de la ingesta de alimentos, reforzando también niveles de resiliencia alimentaria en zonas urbanas y periurbanas, de manera sostenible, avanzando progresivamente hacia el fortalecimiento de estas iniciativas productivas para la generación de excedentes que puedan destinarse a la comercialización, mejorando a su vez la generación de ingresos y la creación de experiencias exitosas de autoempleo.
La propuesta de huertos urbanos se enmarca dentro de otra lógica de producción de la economía solidaria, en donde se da prioridad al bienestar del ser humano frente a las lógicas de mercado, promoviendo una producción sostenible orientada a la mejora del acceso a alimentos más sanos, asequibles y disponibles en mercados locales. El fin último de tener un huerto es facilitar a la familia el acceso a productos sanos y agroecológicos, dinamizar el entorno familiar y con los excedentes del huerto, tener otras oportunidades de generación de ingresos a través de la vinculación a redes locales de comercialización y ferias para la promoción de dietas sostenibles y el consumo responsable y generar ingresos complementarios.
Con el fin de contribuir a la sostenibilidad de la intervención y reducir estrategias negativas en situaciones de crisis que pueden perjudicar la estabilidad socioeconómica de las familias, se realizarán acciones de creación y fortalecimiento a emprendimientos, duramente afectados por el contexto actual de falta de oportunidades de empleo e inseguridad, para que puedan innovar y adaptarse a los desafíos del contexto actual; para ello se ha previsto la realización de varias acciones que fomenten el capital humano (formaciones y asistencia técnica), capital físico (insumos semilla) y capital social (redes de comercialización y ecosistema del emprendimiento).
Se realizarán acciones para la innovación de los pequeños emprendedores que permitirán generar procesos de reflexión y cambios internos en el emprendimiento, para ofrecer productos sanos y nutritivos como parte de la propuesta de valor y diferenciadora que se pueden promocionar y vender en los espacios de ferias o nuevos mercados de la provincia de Imbabura. El trabajo con los emprendedores estará enfocado en la cadena de valor de los productos que actualmente están generando en sus unidades productivas, ya sea trabajando únicamente con los productos en fresco (certificado orgánico, creación de canastas orgánicas, inclusión en supermercados o tiendas especializadas?) o transformándolos para generar con ello un aumento del valor añadido y sus rendimientos (mermeladas, bizcochos, camote o yuca frita?).
Finalmente, la propuesta tiene un fuerte enfoque de género desde dos líneas: 1) generar un espacio de formación con las mujeres y hombres para identificar y deconstruir roles machistas naturalizados en las comunidades; 2) Sensibilizar a la comunidad en la equidad de género a través de sesiones informativas en colegios, ferias y festivales.