Proyectos de cooperación

MEJORAR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA Y LA RESILIENCIA AL CAMBIO CLIMÁTICO DE LAS COMUNIDADES RURALES DEL DISTRITO DE CHIBABAVA, PROVINCIA DE SOFALA, MOZAMBIQUE.

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Entidad Local

Diputación Prov. Granada

Año

2022

Área geográfica

Africa Subsahariana

País

Mozambique

Sector CRS

31120 - Desarrollo agrario

Area sectorial

311 - Agricultura

ODS/ODM

ODS2 - Acabar con el hambre,lograr seguridad alimentaria,mejorar nutrición,promover agricultura sostenible

Meta ODS/ODM

Meta 2.4: Para el año 2030, asegurar sistemas sostenibles de producción de alimentos e implementas prácticas agrícolas resistentes que aumenten la productividad y la produccón, que ayuden a mantener los ecosistemas, fortalezcan la capacidad de adaptación al cambio climático, clima extremo, sequía, inundaciones y otros desastres y mejoren progresivamente la tierra y la calidad del suelo

Tipo de cooperación

Indirecta

Instrumento

Proyecto

Canalización

(Bilateral) ONG nacional (país donante)

Entidad canalizadora

AZADA VERDE

Localización

Sofala

Contraparte local

ESMABAMA y Azada Verde Moçambique

Fecha inicio

31 de diciembre de 2022

Fecha fin

30 de junio de 2024

Importe total del proyecto

46.500 €

Total comprometido por la Entidad Local

19.944,93 €

Total desembolsado en el año por la Entidad Local

19.944,93 €

Marcadores

Género Medio ambiente Gobernabilidad Cult. & Indígenas Comercio Migración y desarrollo Salud sexual y reproductiva y salud infantil
No Orientado Principal No Orientado No Orientado No Orientado Otros Fines No Orientado

Marcadores de Río

Biodiversidad Cambio climático - Mitigación Cambio climático - Adaptación Desertificación
Principal No Orientado No Orientado No Orientado

Descripción resumida

El presente proyecto tiene como objetivo fortalecer la seguridad alimentaria y conservar la agrodiversidad de los cultivos locales de las comunidades de la localidad de Toronga, en concreto beneficiará a 74 familias agricultoras representadas por 51 mujeres y 23 hombres. Mediante la construcción de un banco de semillas y la creación de un fondo rotatorio se facilitará el acceso y la disponibilidad de semillas a las asociaciones agrícolas de las comunidades de Massane y Nhaumue durante la estación seca (abril-octubre) en Mozambique. Incrementando la productividad y mejorando de la producción de los agricultores gracias a semillas más adaptadas y de mayor rendimiento. Esto supondrá a su vez una mejora de la soberanía alimentaria y de la resiliencia frente al cambio climático de las comunidades más vulnerables con las que trabajamos. En concreto se van a conservar un mínimo de 4 variedades de semillas de cultivos, localmente adaptados y más productivas (berenjena, tomate, pimiento, pepino), asegurando así la viabilidad de la siguiente campaña agrícola de hortalizas y ayudando poco a poco a muchas más familias. Se entregarán 40 gramos de semillas por familia al inicio de la campaña y al finalizar deberán devolver 52 gramos al banco de semillas mediante el nuevo fondo rotatorio que crearemos. Un incremento de 1,3 en semillas, que se reintegrará en crédito en especie, generando así un excedente que se almacenará y conservará en el banco de semillas para su entrega a los beneficiarios al inicio de la próxima campaña, y así sucesivamente. Se realizarán talleres de formación ( en los que un 68% de las personas beneficiarias son mujeres cabezas de familia) dónde se capacitará a las familias en técnicas de recolección de semillas de hortalizas en condiciones óptimas para su posterior almacenamiento y conservación, fomentando así la participación, apropiación y sostenibilidad del proyecto por parte de la población beneficiaria. En ese sentido el proyecto persigue fomentar la igualdad de género y reducir la discriminación que padecen las mujeres. En definitiva, gracias a la instalación del banco de semillas podrán diversificar su dieta, porque ya no solo producirán maíz durante la estación de lluvias, también podrán producir hortalizas en la estación seca, asegurando su alimentación los 365 días del año. Además , al aumentar la productividad, podrán vender las hortalizas en los mercados locales , puesto que son uno de los cultivos más rentables, y así conseguir ingresos y mejorar sus condiciones de vida y , por ende, contribuir al derecho humano a una vida digna.