Proyectos de cooperación

La población refugiada que se asienta en Kampala, Uganda, no puede regresar a su país, pero tampoco puede ser reubicada en terceros lugares. Por lo tanto, se ve obligada a quedarse en un país en el que, aunque existe un marco legal avanzado sobre la tutela de derechos de la población refugiada, en la práctica no están garantizados, por lo que estas personas viven en condiciones de extrema vulnerabilidad (violencia, malnutrición, hacinamiento, enfermedades, etc.). La falta de recursos gubernamentales y de organismos internacionales (como ACNUR) reduce enormemente las posibilidades de las personas refugiadas para vivir dignamente y a prosperar en la sociedad de acogida, ya que las agencias internacionales no atienden a los/as refugiados/as urbanos/as. En estas condiciones se ven completamente abandonados, sin acceso a bienes/servicios básicos ni oportunidades para generar dignamente medios de vida. Son personas expuestas a discriminación y explotación de todo tipo, especialmente en el caso de las mujeres, entre otras razones porque no tienen alternativas para conseguir recursos y porque la mayoría no habla inglés, el idioma oficial. Como consecuencia de la pandemia causada por el COVID-19 en el 2020, la situación de este colectivo se ha visto exacerbada.. El presente proyecto tiene como objetivo principal contribuir a la mejora del bienestar social de 2.940 (1.285 mujeres, 915 hombres, 292 niños y 448 niñas) refugiados, solicitantes de asilo y miembros de la comunidad de acogida en situación de mayor vulnerabilidad en Kampala, Uganda. Para ello, se han previsto dos líneas de intervención principales que se desarrollaran en un periodo de tiempo máximo de 12 meses: 1. Mejorar el acceso a servicios básicos de salud, alimentación, y vivienda digna a la población más vulnerable en Kampala. 2. Garantizar el acceso a una educación de primaria y secundaria a 43 niñas y 22 niños en situación de mayor vulnerabilidad con la provisión de material escolar, uniformes y pago de matrículas. La presente intervención tendrá los siguientes impactos en la población beneficiaria: - Satisfacer necesidades y demandas más básicas de la población refugiada en situación de mayor vulnerabilidad. - Reducir la vulnerabilidad satisfaciendo las necesidades básicas y desarrollando capacidades en la población refugiada en situación de mayor vulnerabilidad por motivos de género, edad o diversidad funcional para que ésta pueda afrontar lo vivido. - Contrarrestar los efectos negativos de la pandemia COVID-19. - Permitir el acceso a la educación de niños y niñas más vulnerables.