Proyectos de cooperación

Autonomía Económica y empleabilidad para mujeres afectadas por el Covid-19 y huracanes Eta e Iota

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Entidad Local

Bilbao

Año

2021

Área geográfica

América del Norte, Central y Caribe

País

Honduras

Sector CRS

15170 - Organizaciones e instituciones de la igualdad de las mujeres

Area sectorial

151 - Gobierno y sociedad civil, general

ODS/ODM

ODS5 - Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas

Meta ODS/ODM

Meta 5.1: Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y niñas de todo el mundo

Tipo de cooperación

Indirecta

Instrumento

Proyecto

Canalización

(Bilateral) ONG nacional (país donante)

Entidad canalizadora

Fundación Proclade-Yanapay

Localización

Comunidades rurales y urbano marginales de San Pedro Sula y Choloma, Dpto. Cortés, HONDURAS

Contraparte local

Caritas San Pedro Sula

Fecha inicio

1 de septiembre de 2021

Fecha fin

31 de agosto de 2022

Importe total del proyecto

86.183 €

Total comprometido por la Entidad Local

70.000 €

Total desembolsado en el año por la Entidad Local

70.000 €

Marcadores

Género Medio ambiente Gobernabilidad Cult. & Indígenas Comercio Migración y desarrollo Salud sexual y reproductiva y salud infantil
Principal Significativo No Orientado Significativo No Orientado Otros Fines Significativo

Marcadores de Río

Biodiversidad Cambio climático - Mitigación Cambio climático - Adaptación Desertificación
No Orientado No Orientado No Orientado No Orientado

Observaciones

Proyecto perteneciente a la Convocatoria de Subvenciones 2021, Línea 1 (Proyectos de Cooperación Internacional ANUAL Gasto Corriente)

Descripción resumida

El proyecto pretende trabajar por la autonomía económica y empleabilidad de 50 mujeres de San Pedro Sula y Choloma, en situación de vulnerabilidad agravada por el COVID19 y/o los huracanes Eta e Iota de noviembre 2020 (emergencia apoyada por Ayto.Bilbao). Todo ello desde un enfoque de género, derechos de las mujeres y ciudadanía crítica. Esta propuesta parte de dos realidades: por una parte, del acompañamiento permanente que Caritas de San Pedro Sula realiza en comunidades de alta vulnerabilidad en el departamento de Cortés, especialmente con mujeres. Y, por otra, del contexto que ha marcado de una forma muy acusada la realidad de estas comunidades en los últimos meses, tanto con los efectos de la pandemia COVID19 como del paso de los huracanes Eta e Iota en noviembre de 2020. En este sentido, se plantea una propuesta que vaya a dar respuesta a todas estas cuestiones de la siguiente forma: - Proceso para la mejora de la empleabilidad de 20 mujeres jóvenes de San Pedro Sula y Choloma: estas 20 mujeres participarán en un proceso de orientación laboral y mejora de sus capacidades de búsqueda de empleo y se les dará la posibilidad de formarse vocacionalmente para mejorar sus posibilidades de encontrar un empleo. Se les hará un seguimiento, se intermediará con posibles empleadores... todo con la finalidad de conseguir la inserción laboral de estas jóvenes que han abandonado el sistema escolar. - Apoyo a 30 mujeres jefas de hogar que han perdido sus negocios (y no solo esto, sino también han sufrido pérdidas en viviendas, bienes...), fundamentalmente por fenómenos climáticos adversos (tormentas tropicaes Eta e Iota), quedando en una situación de pobreza y vulnerabilidad. Se les apoyará para la reactivación de estos negocios, tanto con la mejora de capacidades para la gestión y desempeño de los mismos, así como con la dotación de insumos y equipos y la formación de estructuras organizativas conjuntas para mejorar la gestión de los emprendimientos. - Proceso de formación a estas 50 mujeres en cuanto a sus liderazgos personales y colectivos y sus derechos de todo tipo (DESCA, de género). Proceso encaminado a la creación de una conciencia de ciudadanía crítica y de participación y organización para la exigencia del cumplimiento de sus derechos. Se espera que con este planteamiento se conseguirá no solo que 50 mujeres en situación de vulnerabilidad mejoren su autonomía económica, sino que de este proceso salgan concienciadas tanto de los derechos que tienen como mujeres, así como de la necesidad de organizarse y juntarse con otras mujeres para el logro de sus objetivos, tanto a nivel económico (en el caso de las emprendedoras), sino a nivel de sus derechos. El proceso colectivo debe llevar a una sororidad entre mujeres que favorezca enfrentar los problemas que tienen desde la sororidad.