Proyectos de cooperación

El arte y la música al servicio de la educación y protección de la infancia frente al COVID-19

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Entidad Local

Córdoba

Año

2020

Área geográfica

Africa Subsahariana

País

Madagascar

Sector CRS

11232 - Educación primaria equivalente para adultos

Area sectorial

112 - Educación básica

ODS/ODM

ODS4 - Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos

Meta ODS/ODM

Meta 4.3: Para 2030, garantizar la igualdad de acceso de todas las mujeres y los hombres a una educación técnica, profesional y terciaria asequible y de calidad

Tipo de cooperación

Indirecta

Instrumento

Proyecto

Canalización

(Bilateral, apoyo general a ONG, PPP e instituciones de investigación) ONG nacional (país donante)

Entidad canalizadora

Fundación Agua de Coco

Localización

Tuléar, Región de Antsimo Andrefana

Contraparte local

ONG BEL AVENIR

Fecha inicio

21 de diciembre de 2020

Fecha fin

20 de diciembre de 2021

Importe total del proyecto

59.180,73 €

Total comprometido por la Entidad Local

12.000 €

Total desembolsado en el año por la Entidad Local

12.000 €

Marcadores

Género Medio ambiente Gobernabilidad Cult. & Indígenas Comercio Migración y desarrollo Salud sexual y reproductiva y salud infantil
Significativo Significativo Significativo Significativo No Orientado Otros Fines No Orientado

Marcadores de Río

Biodiversidad Cambio climático - Mitigación Cambio climático - Adaptación Desertificación
Significativo No Orientado No Orientado No Orientado

Descripción resumida

El Centro de Acogida Socio Educativo y Musical (CASEM) que la Fundación Agua de Coco y su contraparte local Bel Avenir abrieron hace más de 10 años en Tuléar, al suroeste de Madagascar, nació para favorecer la integración social de colectivos diferentes pero con problemáticas similares a través de las poderosas herramientas del arte y la música: menores con capacidades físicas y psíquicas diferentes, personas provenientes de la explotación infantil, chicas jóvenes con un elevado riesgo de caer en la prostitución y el embarazo precoz y jóvenes en situación de desescolarización con escasas perspectivas de futuro profesionales y personales. Todo ello comenzó con un grupo de góspel compuesto por personas con discapacidad visual y niñas escolarizadas provenientes de las minas de sal. Dos colectivos que en Madagascar, como en muchas partes del mundo, aún hoy son ignorados o minusvalorados y cuyas sociedades no suelen tenerlos en cuenta. A través de esta coral, la Malagasy Gospel, no sólo las personas participantes del grupo redescubrieron su potencial interior accediendo a su derecho al ocio y a la inclusión social, sino que a través de los conciertos los espectadores y espectadoras aprendieron a valorar a estos colectivos a través del esfuerzo y superación que demostraban. La Malagasy Gospel se transformó en una embajadora de la cultura malgache en los países del sur, haciéndose valorar en aquellas sociedades en las que se menosprecia e infravalora a los países del sur y a sus habitantes, embajadora y ejemplo de la integración social de personas con capacidades y habilidades diferentes y embajadora de los derechos de la infancia y sobre todo de la niña y mujer.