Descripción resumida
El proyecto es una contribución al Derecho Humano al agua potable. Se desarrolla en la comunidad rural indígena de Santa Rosita de Carmen Ruiz, en San Ignacio de Velasco (departamento de santa Cruz ? Bolivia), donde habitan 317 personas (entre ellas 160 mujeres y 56 niños y niñas menores de 6 años), todos ellos son indígenas chiquitanos. La comunidad carece de servicio de agua potable y la población se abastece de una bomba manual donde las mujeres, varias veces al día, hacen cola para conseguir agua que luego transportan a su casa en bidones; esta tarea discrimina a las mujeres que deben dedicar hasta 4 horas diarias a esta extenuante labor, transportando en cada viaje hasta 40 litros de agua. Como consecuencia las mujeres, que además de las tareas domésticas soportan la carga del acarreo de agua, quedan apartadas de los cargos de responsabilidad y toma de decisiones en su comunidad y municipio. Además, el trasponte en bidones y su almacenamiento en las casas provoca la contaminación del agua, y como resultado una altísima incidencia de enfermedades infecciosas transmitidas por el agua, especialmente en mujeres y niños y niñas menores de 6 años. El proyecto plantea la construcción de un sistema de distribución de agua potable consistente en un tanque elevado de 20.000 litros, un equipo de impulsión con bomba de 3 HP, una red matriz de 1450 metros lineales y 45 tomas domiciliarias, beneficiando al 100 % de las familias de la comunidad.
Para garantizar la sostenibilidad del sistema de agua se conformará un Comité de Agua potable en la comunidad Santa Rosita de Carmen Ruiz, integrado por los propios beneficiarios, que se hará cargo de la administración del mismo. El cobro de una tarifa social por el servicio de agua, gestionada por el propio Comité, permitirá que el sistema sea autosostenible.
El proyecto contempla una serie de capacitaciones sobre el derecho al agua, el uso responsable del agua, la higiene personal y la prevención de enfermedades. Estas actividades son fundamentales entre una población acostumbrada a sobrevivir con una dotación de agua en torno a los 35 litros por personas y día, lo que hace inviable prácticas de aseo personal y del hogar.
La irrupción del COVID-19 (los primeros casos en San Ignacio se reportaron a inicios del mes de junio de 2020) convierte a la población de la comunidad en especialmente vulnerable a los efectos de la pandemia. Las dos medidas básicas de prevención, la higiene de manos y el distanciamiento social, son inviables mientras las familias dependan del acarreo de agua en bidones para abastecerse de agua, porque en el único punto de abastecimiento las aglomeraciones son inevitables y porque las cantidades de agua que se trasportan a las casas apenas alcanzan para el consumo y no para una higiene personal adecuada. La llegada de agua potable a los domicilios a través de la red de distribución resolverá estos problemas porque permitirá una dotación mínima de 100 litros de agua por persona y día (suficiente para cubrir todas las necesidades de la familia, incluida la higiene personal y del hogar) y el suministro a través de grifos en las propias viviendas (se hace viable el confinamiento en los domicilios). Para hacer más eficaz la lucha contra las enfermedades el proyecto se contempla la organización de brigadas médicas a la comunidad para la atención primaria y la detección temprana de enfermedades, especialmente de COVID-19. Los casos que necesiten atención especializada serán derivados al Hospital Municipal.
Por último el proyecto permitirá la difusión de los Derechos Humanos y los ODS gracias a una serie de charlas divulgativas entre autoridades cívicas y políticas del municipio de San Ignacioo con el objetivo que sean capaces de integrarlos en las políticas municipales. Las charlas se complementarán con una exposición itinerante sobre los ODS y el derecho humano al agua que se expondrá en San Ignacio de Velasco y en las escuelas rurales del municipio.
Paralelamente, en Pamplona se prevé la realización de una exposición fotográfica con información explicativa de cada una de las imágenes que reflejarán: efectos de la COVID 19 en Bolivia, impacto de la COVID 19 en la comunidad indígena chiquitana de Santa Rosita de Carmen Ruiz, tanto a nivel sanitario como socioeconómico, e impacto de la medida del lavado de manos en la comunidad para la prevención de la COVID 19. La exposición fotográfica estará centrada en las mujeres de la comunidad, quienes tienen el peso de la recogida de agua, con sus testimonios de mejora de su calidad de vida al disponer de agua potable sin necesidad de caminar diariamente. Las fotografías estarán disponibles a través de una pestaña en nuestra página web, para garantizar la sensibilización de manera online. Si fuera posible realizar la exposición de manera presencial, se solicitará el espacio en la Casa de la Juventud de Pamplona, en Geltoki y centros civivox con los que FABRE colabora habitualmente para la cesión de espacios.