Proyectos de cooperación

Asistencia humanitaria a hogares de la boca costa de los Municipios de Chicacao y de Santa Bárbara del Departamento de Suchitepéquez cuya situación de vulnerabilidad se ha visto agravada por el impacto del COVID-19, Guatemala

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Entidad Local

Zaragoza

Año

2020

Área geográfica

América del Norte, Central y Caribe

País

Guatemala

Sector CRS

12240 - Nutrición básica

Area sectorial

122 - Salud básica

ODS/ODM

ODS2 - Acabar con el hambre,lograr seguridad alimentaria,mejorar nutrición,promover agricultura sostenible

Meta ODS/ODM

Meta 2.1: Para el año 2030, acabar con el hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular de los pobres y de las personas en situación de vulnerabilidad, incluidos los lactantes, a alimentos seguros, nutritivos y suficientes durante todo el año

Tipo de cooperación

Indirecta

Instrumento

Proyecto

Canalización

(Bilateral) ONG nacional (país donante)

Entidad canalizadora

CÁRITAS DIOCESANA DE ZARAGOZA

Localización

Departamento de Suchitepéquez; municipio de Chicacao y Santa Bárbara

Contraparte local

CÁRITAS GUATEMALA

Fecha inicio

31 de diciembre de 2020

Fecha fin

31 de diciembre de 2021

Importe total del proyecto

62.089,05 €

Total comprometido por la Entidad Local

47.060 €

Total desembolsado en el año por la Entidad Local

47.060 €

Marcadores

Género Medio ambiente Gobernabilidad Cult. & Indígenas Comercio Migración y desarrollo Salud sexual y reproductiva y salud infantil
Significativo No Orientado No Orientado Significativo No Orientado Otros Fines Significativo

Marcadores de Río

Biodiversidad Cambio climático - Mitigación Cambio climático - Adaptación Desertificación
No Orientado No Orientado No Orientado No Orientado

Descripción resumida

El 5 de marzo el Gobierno de Guatemala decretó Estado de Calamidad por el COVID-19, vigente hasta la actualidad. Las medidas de contención decretadas están agravando los problemas estructurales y exacerbando el hambre estacional en Guatemala. El país inició el 2020 con una prevalencia de subalimentación de alrededor del 15% del total de la población (OCHA, 2020), siendo la quinta más alta de América Latina. Los pronósticos han estimado que esta cifra aumentará entorno a un 19% entre junio y septiembre de 2020 debido al agotamiento de las reservas alimentarias, la pérdida de empleo y fuentes de ingresos alternativas, la disminución de las remesas, la dificultad de movilización para buscar ingresos y el alza en los productos de consumo básico, entre otras complicaciones generadas por el COVID-19. El país tiene la tasa de desnutrición crónica en menores de 5 años más alta de América Latina y el Caribe, ocupando el sexto lugar a nivel mundial, con una prevalencia del 46.5% (UNICEF, 2019), con un riesgo inminente de aumento de la desnutrición aguda en algunas zonas. A medida que la crisis se prolonga, las carencias y necesidades primarias de las familias se van incrementando, con incidencia diferenciada y agravada para la niñez y las mujeres. A corto plazo, las principales necesidades de los grupos más vulnerables son: asistencia alimentaria; provisión de agua segura para consumo humano; insumos de higiene y saneamiento para una correcta protección; identificación y tratamiento de los casos de desnutrición aguda; acceso a medicamentos y servicios de salud en emergencia.