Observaciones
Ayudas humanitaria y de Emergencia 2018, Convocatoria de subvenciones
Descripción resumida
En enero de 2014 estalló un conflicto entre el Gobierno Iraquí y el grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). A comienzos del mes de junio, el grupo atacó y logró ocupar las ciudades de Mosul, Tikrit y Tal Afar, y en Samarra, y en otros lugares realizó diferentes ataques y atentados terroristas, incluida la toma de rehenes en la Universidad de Al Anbar, en Ramadi. El conflicto armado provocó el desplazamiento forzoso de más de 2,5 millones de personas que se vieron obligadas a buscar refugio y asistencia en otras zonas del país y en países limítrofes.
Durante 2015, el conflicto continuó causando desplazamientos internos y generando necesidades humanitarias acuciantes en todo el país. Las gobernaciones de Anbar, Ninewa, Sala Al-Din y Diyala fueron las más afectadas, por lo que el acceso a la población civil no estuvo exento de dificultades. La caída de Ramadi en manos del Estado Islámico en mayo de 2015 generó nuevos desplazamientos, la mayoría hacia la gobernación de Anbar, y a pesar de las ofensivas del ejército iraquí y la recuperación de algunos territorios, las posibilidades de retorno de la población eran limitadas debido a la volatilidad y el estado cambiante de la situación.
Además, se agravó la crisis fiscal que sufría el país debido a la caída del precio del petróleo que impedía que las autoridades iraquíes pudieran seguir prestando servicios básicos a la población desplazada. Esta situación aumentó la tensión entre los desplazados/as y las comunidades de acogida que competían por recursos básicos escasos. A su vez, al reducirse las oportunidades laborales y aumentar la competición por los recursos, las perspectivas de autosuficiencia se limitaron, siento fundamental la ayuda humanitaria, sobre todo a la población más vulnerable como son mujeres y niños/as.
Los gravísimos efectos provocados por la crisis humanitaria hacen que el flujo de desplazados sea constante desde 2014. Se calcula que actualmente dentro de Irak la población desplazada- IDPS que aún no ha podido volver a sus lugares de origen sobrepasa los 2,6 millones de personas (alrededor de un 25,8% vive aún en campos con necesidad de protección, educación, NFI ?artículos no alimentarios, agua y saneamiento y salud), de ellas 111.042 se encuentran en la gobernación de Anbar fronteriza a Siria y Jordania, zona de intervención del presente proyecto.
Anbar fue la primera gobernación atacada por el ISIS en enero de 2014 y se recuperó en noviembre de 2017. 69.000 de esos más de 100.000 desplazados residen en 5 campos. Mucha de la población desplazada en esta zona se encuentra bloqueada en estos campos sin la posibilidad de volver a sus lugares origen por el bloqueo de las autoridades locales a pesar de la existencia de una Política Nacional sobre el Desplazamiento desde 2008 que no se aplica de facto. Esta Política incluye el derecho a la libertad de movimiento y al retorno libremente a sus lugares de origen por parte de esta población. ACNUR sigue abogando con el gobierno iraquí para el cese de estas prácticas.
La implementación del presente proyecto se fundamentará en la distribución de 300 kits de artículos no alimentarios-CORE NON FOOD ITEMS STANDARD KITS que contienen lo siguiente:
- 1 lona aislante para el refuerzo de tiendas
- 6 mantas
- 6 colchones
- 1 estufa de keroseno o de gas
- 1 set de cocina- que contiene 6 vasos, 6 platos, 6 cuencos, 1 olla o 1 sartén, 6 tenedores, 6 cuchillos, 6 cucharas, 1 cazo, 1 cuchara de palo, 1 cuchillo de cocina y 1 estropajo
- 1 lámpara solar
- 1 kit básico de higiene- que contiene jabón, champú, pasta y cepillo de dientes para niños y adultos, 1 toalla, toallitas y 1 tendedero
- 1 bidón para el transporte de agua o en su caso de keroseno si hay suministro de estufa de keroseno