Descripción resumida
El presente proyecto busca la mejora del equipamiento y materiales, así como la realización de labores de acondicionamiento y rehabilitación de algunos espacios de las instalaciones educativas del Centro Femenino de Formación Socio Profesional y Residencia de las Religiosas de María Inmaculada en Bobo Dioulasso. Una actuación que quiere aportar garantía de sostenibilidad y calidad al programa de promoción y desarrollo de la mujer que las religiosas ejecutan desde 2003, con el que garantizan el derecho a una educación de calidad y nivel de vida adecuado, a mujeres jóvenes de zonas rurales de máxima pobreza y exclusión, ofreciendo oportunidades de acogida, alojamiento y manutención, acompañamiento, alfabetización, educación básica, formación profesional y emprendimiento, para incorporarse en el mundo laboral y emanciparse.
El paso del tiempo, el uso persistente e ininterrumpido de las instalaciones y materiales, las inundaciones a las que hacen frente todos los años y la escasez de servicios públicos, han provocado la necesidad de adquirir nuevos recursos y acondicionar ciertos espacios. Para el centro de formación es necesario adquirir nuevos materiales para las clases de Corte y Confección, en concreto telas y papel para hacer patrones; hay que pintar las sillas del centro (155 en total) y las pizarras debido a su deterioro; comprar lámparas con batería externa para estudiar y servir como apoyo al sistema eléctrico en los momentos de cortes de luz; y un equipo de megafonía para los espacios de formación y encuentros que realizan.
En la residencia es necesario reacondicionar el suelo del patio, instalando un pequeño alcantarillado, pues hoy en día no hay y cuando llueve se inundan los servicios, las duchas y la cocina que están en la planta baja. También se pondrán adoquines de cemento encima del suelo actual de gravilla. También hay que pintar las 40 sillas y por último, reformar el techo de la capilla, que es utilizada además como una sala polivalente para las jóvenes del centro y residencia. Hay que rehacer el tejado ya que presenta un gran deterioro de las chapas de uralita y de los listones de madera que la sostienen. Cuando llueve entra el agua y dado el deterioro de los materiales no se puede reparar (ver anexo 1: fotografías arreglos).
Las beneficiarias son mujeres jóvenes, muchas de ellas niñas todavía, de zonas rurales sin recursos y educación, que viven una doble realidad: ser mujer en una sociedad desigual, patriarcalizada y tradicional, así como provenir de ambientes de máxima pobreza, donde están vulnerados los derechos más básicos para sobrevivir. La desigualdad entre hombres y mujeres es multidimensional debido al analfabetismo, tradición, estereotipos promovidos por el sistema patriarcal y la diferencia de acceso a los recursos. Numerosos factores institucionales y socioculturales siguen impidiendo la igualdad y el cumplimiento de derechos humanos, tanto a nivel formal como en la práctica. La inmensa mayoría de las familias sin recursos dan prioridad a la educación de los niños dejando al margen a las niñas. Estas acaban siendo víctimas de matrimonios forzados para disminuir las cargas familiares o son enviadas a la ciudad para trabajar como empleadas de hogar, sin tener en cuenta el salario que perciben, el trabajo que realizan y en algunas ocasiones el trato recibido. Bobo Dioulasso es la segunda ciudad más poblada del país después de Ouagadougou y está en continuo crecimiento por los altos flujos migratorios. Miles de migrantes llegan al núcleo urbano en busca de oportunidades, pero no existen servicios públicos y recursos básicos suficientes para dar cobertura al aumento poblacional.
Las Religiosas de María Inmaculada llegan a África en 1969 para apoyar y promocionar el desarrollo integral de mujeres en situación desfavorecida, a través de una labor social multidimensional, basada en la cobertura de necesidades básicas, el fomento de procesos de desarrollo personal y social, y la creación de canales de inserción en el mercado laboral e impulso del autoempleo. En el Centro de Formación tienen garantía de recibir una educación básica para poder optar a la enseñanza primaria y secundaria, formación profesional o estudios superiores. Con la opción de alternativa habitacional en la residencia, se orienta, acompaña y educa a las jóvenes en la superación de las dificultades y en el desarrollo de todas sus capacidades. Es un proceso transversal en el que se trabaja la dimensión social y la promoción de su inserción en el mundo de forma responsable y constructiva (ver anexo 2: fotografías programa desarrollo).
Este proyecto contribuirá al aumento de capacidades y oportunidades de mujeres jóvenes, mediante la mejora de sus condiciones de vida y aprendizaje, para que vivan en un entorno seguro y ejerzan su derecho a la educación de calidad, con el fin de garantizar su empoderamiento e integración social.