Descripción resumida
La situación de la población desplazada dentro de Irak y de la que llega a los países vecinos es verdaderamente crítica. El número de desplazados por la crisis en Irak asciende a más de 2,67 millones de personas desplazadas dentro del país y más de 426.100 refugiados repartidos por el Líbano, la República Árabe Siria, Turquía y Jordania cuya mayoría son mujeres y niños. Parte de esta población refugiada (444.198 personas) están en la gobernatura de Dohuk. La complejidad del conflicto y los gravísimos efectos provocados por la crisis humanitaria hace que el flujo de desplazados sea constante desde enero 2014 (se estima que a finales de este año se alcancen 3,5 millones de desplazados internos y más de 426.000 refugiados en países vecinos de acogida.
Dohuk es la gobernatura más al norte, siendo fronteriza con Turquía y forma parte de la región semiautónoma del Kurdistán en Irak. Desde el estallido del conflicto en Siria en 2012, miles de personas refugiadas han ido llegando. Tras la caida de Mosul (seguna ciudad más grande de Irak) en manos del ISIS, se han multiplicado los flujos masivos de población desplazada huyendo del conflicto. Una gran proporción de esta población refugiada, lo constituyen los grupos minoritarios de religión yazidi y cristiana, contral los que que Estado Islámico está haciendo un ?limpieza étnico-religiosa?. El total de población de Dohuk es de más de 440.000 desplazados internos (IDPS), con necesidades imperiosas de asistencia y protección, de las que más de 141.543 se encuentran en 10 campos.
Uno de estos campos es el de Chamisku, con 25.328 IDPS y donde el 31% de ellos no tienen acceso a suficiente cantidad de litros de agua/día, un 10% de la población infantil (11.800) no tiene acceso a educación, las duchas y letrinas son insuficientes y la incidencia de enfermedades infecto contagiosas en los menores, es muy alta.
El presente proyecto contribuirá al proceso de protección internacional de las/os residentes en el Campo de Chamisku (25.328 IDPS) en la gobernatura de Dohuk, asegurándose su acceso a servicios de emergencia. Se centrará esencialmente en proveer a 4.000 desplazados iraquíes de dicho campo de artículos no alimentarios básicos (800 Bidones de 10 litros de agua, 4000 esterillas y 4000 mantas de lana térmica para la llegada del invierno). Como actividad complementaria se prestarán servicios de atención a las personas refugiadas: registro y elaboración de expedientes individuales donde se detallen las necesidades concretas de cada persona; y dotación de documentación adecuada a cada una de las personas. En estas actuaciones conmplementarias se priorizan los grupos más vulnerables: niños/as y adolescentes, menores no acompañados, mujeres, familias uni-parentales, supervivientes de la violencia, discapcitados, mutilados y personas mayores.
Se espera con la implementación de este proyecto que el 100% de las infraestructuras de logística estén operativas y se cumpla con los estándares de distribución de material no alimentario de emergencia y que el 100% de las personas con necesidades específicas sean atendidas.
ACNUR lleva desde los años 80 proveyendo de asistencia y protección a la población desplazada y refugiada bajo su amparo en Irak. El personal de ACNUR que trabaja en le Programa de Irak asciende, en estos momentos , a 351 personas, de las cuales 226 son nacionales del país grandes conocedoras del contexto nacional, repartidas en 6 oficinas. Todos ellos están implicados en la puesta en marcha de las intervenciones de acción humanitaria- como en el caso de esta intervención en la gobernatura de Dohuk en la región del Kurdistán para dar asistencia de supervivencia a 4.000 personas provenientes del distrito de Sinjar (gobernatura de Ninewa)- en su mayoría población de religión yazidí perseguidos por el Estado Islámico.