Proyectos de cooperación

El Proyecto se encuentra enmarcado dentro de ?Programa de Nutrición de menores de 5 años? de Fondo para la Paz, el cual atiende en la zona a 1,830 familias. El objetivo general del proyecto es mejorar la seguridad alimentaria de la población bajo un enfoque sustentable. La población a beneficiar pertenece a Tequila, Municipio de muy alto grado de marginación, ubicado dentro de los 125 municipios del país con menor IDH. Es una población predominantemente indígena, con grados alarmantes de inseguridad alimentaria. Las acciones imputadas a esta subvención complementarán otras realizadas previamente por el socio local Fondo para la Paz, permitiendo que con la aportación de la presente convocatoria se alcance el 100% de cobertura a las 8 localidades beneficiarias. El proyecto contempla la siembra de huertos de traspatio, la capacitación a las familias para su cuidado y el uso de técnicas agroecológicas. Los beneficiarios son quienes realizan la siembra y el seguimiento del proyecto, en acompañamiento de Fondo para la Paz. Los huertos generan un impacto inmediato al incrementar el acceso a alimentos, mejorar la nutrición y preservar actividades agrícolas sustentables de autoconsumo. Organizaciones Internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), han recomendado este tipo de componentes porque contribuyen a erradicar la desnutrición infantil y a mejorar la dieta alimenticia de las familias sin que el medio ambiente sea dañado. La educación nutricional y el seguimiento de las capacitaciones se llevarán a cabo a través de visitas domiciliarias realizadas por ?promotoras voluntarias?, quienes son miembros comunitarios, y que consecuentemente hablan la lengua indígena local. Las promotoras son previamente capacitadas por el personal de Fondo para la Paz y utilizan material didáctico revisado y aprobado por el Instituto Nacional de Salud Pública. Es gracias a este enfoque que las mujeres indígenas, principalmente madres de las familias beneficiadas, se ven favorecidas por el proyecto de manera directa, ya que fortalecen sus capacidades organizativas; son protagonistas del modelo de desarrollo endógeno desde el enfoque participativo que realiza Fondo para la Paz. Las mujeres, al recibir capacitación incrementan sus capacidades. Además, cada una es responsable de acompañar a 10 familias de la comunidad. Esta corresponsabilidad con las acciones del proyecto fomenta la apropiación del mismo incrementando su liderazgo en la comunidad. De esta forma, fomentamos la organización social dentro de la comunidad y la autogestión. Estos componentes son claves, no sólo para mejorar la seguridad alimentaria sino también para impulsar la responsabilidad, y la generación de iniciativas para resolver cualquier tipo de problema enfrentado por la comunidad, como en los ámbitos de la salud, educación o infraestructura.